La relación de Charly con la prensa (incluyendo a la crítica) siempre fue muy tirante. Nunca se le reconoció lo maravilloso de ningun disco de él hasta pasados unos años. La excepción a la regla fue cuando toco en Nueva York por primera vez, que casualmente fue la primera vez en que lo trataron de figura de la música nacional. Imagínense el festín que se hicieron cuando fue internado por sus adicciones. Incluso hubo algunos que llegaron a decir que se tenía que retirar. Sin embargo, en su trance de recuperación, Charly no se quedo atrás y dedicó varias páginas a la prensa y a las sombras que vienen y van. A ellos va:
No tengo nada que perder,
quiero que me ayudes.
La gente que te viene a ver
solo te destruye.
Si todo el mundo al rededor
piensa que estás muerto,
yo veo la transformación
y la estoy sintiendo.
No puedo dejar.
No puedo dejarte, amor.
No voy a dejar.
Cada vez que duela más
estaré mas firme.
Hay sombras qeu vienen y van,
yo no voy a irme.
No voy a dejar.
No voy a dejarte, amor.
No quiero dejar.
Mirando al cielo otra vez
presiento el encuentro.
Algún lugar, el lugar del final,
algún sitio donde estes.
No puedo dejar.
No puedo dejarte, amor.
No voy a dejar.
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