En 1993 Charly viajó a España a visitar amigos, ver algunos partidos de la Selección Argentina de Futbol y descansar un poco. Una noche en la calle presenció la pelea entre dos mujeres, una de las cuales al derribar a su contrincante le dice "y no te olvides nunca que yo, YO, soy la hija de la lágrima". Le quedó tan grabado que lo utilizó para titular su nuevo disco, una ópera rock que vería la luz en 1994. Al finalizar la grabación del álbum, un colaborador le remarca que el disco era genial pero le faltaba un corte difusión con enganche. Bastaron 10 minutos para que naciera esta canción, que si bien no es de las más profundas (dicho por él mismo) es la envidia de unos cuantos tipos que buscan salir del anonimato.
Yo nunca fui a New York.
No se lo que es París.
Vivo bajo la tierra,
vivo dentro de mí.
Yo no tengo un espejo,
no tengo un souvenir.
La lágrima me habla
y está dentro de mí.
Yo solo tengo esta pobre antena
que me transmite lo que decir.
Esta canción, mi dolor mis penas
y este souvenir.
Yo subo la escalera,
yo cumplo una misión.
La lágrima de dice
que yo tampoco soy
la hija del amor,
la hija del dolor,
la hija que no espera
tu tiempo se acabó.
Si este dolor durará por siempre,
no digas nada, vete de aquí,
Porque yo estoy donde nunca voy
donde nunca fui.
Tomalo con calma.
La cosa es así.
Ya se hace de noche,
me tengo que ir.
Chipi chipi chipi chipi chipi bombon bombon
bombon chipi chipi bombon
Ya no te pienso esperar por siempre
porque el mercurio lo tengo aquí.
Ya no digas más palabras, nene
ya me voy de aquí.
Y no te olvidas nunca que...
Esta canción durará por siempre
por eso mismo yo la hice así.
Una canción sin amor, sin dolor,
la canción sin fin.
3 comentarios:
10 minutos y listo??? Genio total Charly...
A mí me gusta!!
Es... copado...
Vuelta a cantar como loca mala y sola!!!
Besotes charlyezcosss!!!
Patagónica melancólica!!
Wow 11 años dps leo este comentario. Q loco
Temom en 10 minutos mete un hit, el hombre con oido absoluto, un capo
Publicar un comentario