El Mendigo en el Andén

Las influencias musicales que derivaron en Serú Girán cuesta focalizarlas puntualmente en algun grupo. Charly dice que cuando un artista adquiere todo el sonido de otro artista, es un ladrón. Cuando lo hace de muchos, es un genio, dado que ha podido obtener lo mejor de cada uno.
El primer disco de Serú fue fustigado por la crítica y el público, que todavía estaba tratando de digerir lo que había sido La Máquina de hacer Pájaros. El sonido del disco era demasiado vanguardista para la época. De hecho, hoy día al escucharlo, se nota que está años luz del tiempo en que fue concebido. En sus arreglos se pueden encontrar tintes de Astor Piazzola (mucho más profundizados en los discos siguientes) mucho rock progresivo y la facilidad de Charly para componer melodías armoniosas.
Los sonidos característicos de Serú Girán ya se podían diferenciar de entrada, el piano eléctrico, las guitarras de Lebón, el monstruo de Moro y el Jaco Pastorius argentino, Pedro Aznar, quien a pesar de ser EL bajista que querían, trajo muchos problemas durante el tiempo que duró el grupo en cuanto a giras internacionales se refiere. Y es que cuando Serú Girán grabó su primer disco, Pedrito Aznar tenía tan solo 17 años. Al finalizar la grabación, viajaron a Los Angeles a incorporar los arreglos de la Filarmónica de esa Ciudad y Pedrito, al ser menor de edad, se quedó en Buenos Aires.
Desde el Primer Álbum de Serú, esta tremenda canción compuesta por Charly y David Lebón.

Serpentina de carnaval
cuando los días buenos pasen
¿En qué esquina te encontrarás?
¿Cómo sabrás que es lo que quiero?

Si suave es tu corazón ya no volverás aquí.
Yo sé que me quieres y está bien.
Yo seré siempre el mendigo en el andén.
Tu pueblo fantasma donde nunca pasa el tren.

Yo te veía caminar dentro de mi carcel de cristal.

Si así fue, seguro así será.
Si así fue, seguro así será.
Seguro así será.
Yo sé que puedes salvarme.
¡Yo sé que puedes salvarme!